magínese una sandía de forma oblonga, llamada Diana, con cáscara amarilla y pulpa roja, o una con pulpa anaranjada y semillas rojas. Estas dulces y jugosas cosechas, junto con una gran cantidad de otras variedades, no fueron desarrolladas por el autor de un libro de cuentos para niños, sino por una compañía de semillas en Taiwan. No son solamente los agricultores en la isla quienes cultivan estas frutas; sus compañeros de labores de todo el mundo se han ocupado de vender melones taiwaneses a sus consumidores locales por décadas.
"Nuestra meta es desarrollar un tipo de fruta que le permita al mundo conocer de lo que es capaz Taiwan", explica Chen Wun-yu, cofundador y presidente de la junta directiva de Know-You Seed Co. Ltd.
Chen, de 80 años de edad, ha dedicado toda su vida a desarrollar mejores variedades de frutas y verduras. Su cofre de tesoros guarda semillas de coliflor, berenjena, melón, pimentón, papaya, tomate y numerosas otras plantas. Su compañía ya ha desarrollado más de 600 variedades de plantas que han sido creadas o seleccionadas intencionalmente y mantenidas mediante cultivo. Pero fue su sandía lo que atrajo la atención del mundo a su compañía.
Know-You tiene años de experiencia en desarrollar y cultivar sandías con pulpa roja y amarilla, así como con semillas comestibles, eso sin mencionar su versión sin semillas. De hecho, Taiwan fue el primer país en el mundo en producir y exportar sandías sin semillas gracias a los esfuerzos de Know-You.
Hoy en día, la compañía tiene 16 variedades de sandía sin semillas, entre las cuales hay dos variedades que todavía no han llegado al mercado. Con nombres como Charms (Encantos) y Florid Baby (Bebé Florido), la fruta de pulpa amarilla pesa cerca de dos kilogramos, lo que significa que una o dos personas pueden fácilmente comérsela con una cuchara. "Las sandías más pequeñas atraen ahora más a los consumidores", declara el octogenario. "Por ejemplo, los Charms. Son fáciles de acarrear. Las personas las pueden llevar cuando hacen una excursión campestre u otras salidas".
La primera sandía sin semillas fue desarrollada por Chen en 1962 usando el cultivo de células y la hibridación. Actualmente, Know-You exporta sus semillas a Japón, el Medio Oriente, el Sudeste Asiático y Estados Unidos. A pesar de que en ciertos países todavía prefieren las sandías con semillas, Chen ve un enorme potencial en el mercado a nivel mundial para las variedades sin semillas.
Este fenómeno es motivado en parte debido a la curiosidad que sienten los consumidores y parcialmente por las renovadas preocupaciones acerca de la salud. La compañía llevó a cabo un estudio de mercado que demostró que los niños preferían las sandías sin semilla, y que ellos tienden a influenciar a sus madres para que las compren. Aún más, se espera que un estudio reciente acerca de los beneficios nutritivos de las sandías ayude a promover la fruta. Chen citó una investigación japonesa que muestra que las sandías tienen mayor contenido de licopeno que los tomates, mientras que las sandías sin semilla contienen el doble de licopeno que aquellas con semillas.
El licopeno, un carotenoide no saturado de cadena abierta, da a los tomates, la guayaba, la sandía, la toronja rosada y otras frutas su color distintivo. Desde que causaron recientemente un frenesí las noticias donde citan a varios investigadores que consideraban que el licopeno es un antioxidante poderoso, capaz de matar a los radicales libres que dañan las células y que ayuda a prevenir el cáncer de próstata y las enfermedades del corazón; los consumidores se han vuelto locos por los productos que afirman tener altos niveles de esta sustancia, especialmente los tomates.
Por ello, Chen expresó su optimismo de que el mercado para las sandías sin semilla crezca en un futuro cercano. No obstante, señaló que debido a que las sandías sin semilla tienen poca tolerancia hacia el frío, son más difíciles de cultivar. Aún así, él está decidido a continuar mejorando las variedades existentes para facilitar su cultivo -- una meta que ha impulsado a Know-You hasta este momento.
Para obtener los mejores resultados, Chen pasa al menos seis años desarrollando cada nueva variedad de cultivo de sandía. "Los métodos son importantes. Debemos saber cómo cultivarlos para que se vean más atractivos y sepan más apetitosos con cada nueva variedad", explicó Chen. "Para mí, cada fruta es como una obra de arte que requiere de mi completa atención".
La compañía tiene cuarenta investigadores en Taiwan, y gasta el diez por ciento de sus ganancias anuales en investigación y desarrollo. Las sandías pueden ocupar hasta tres millones de dólares estadounidenses de su presupuesto anual en investigación.
La atención que Chen presta a cada detalle se ha traducido en premios y reconocimientos internacionales. La compañía declaró que cuatro de sus variedades de sandía --la New Queen y la Yellow Baby de pulpa amarilla, al igual que la Golden Crown y Sweet Beauty de pulpa roja-- han obtenido los premios All-American Selections. La organización examinadora, con sede en Estados Unidos, ha estado patrocinando el concurso desde 1933, y solamente ocho variedades de sandía han sido seleccionadas alguna vez.
Sweet Beauty, según Chen, es una de las variedades más dulces, y una de las más fáciles de cultivar. Es también uno de sus mayores logros, junto con Diana y La Belle. Esta última, una sandía de diez kilogramos y pulpa roja con cáscara de color verde oscuro, ha disfrutado de gran popularidad no solamente a nivel local, sino también en Japón y el Sudeste Asiático.
Cultivar melones de cáscara amarilla siempre ha sido difícil para la mayoría de los fruticultores. Al horticulturista le tomó cerca de 20 años llegar a estabilizar el color. Las mejoras realizadas en la producción de sandías se deben al uso de métodos tradicionales de cultivo. A diferencia de la ingeniería genética, que transmuta manualmente los genes de un organismo a otro, los métodos tradicionales manipulan los genes cruzando los organismos, con la esperanza de obtener un producto con la deseada combinación de atributos.
El hecho de que Know-You tenga un banco de semillas que contiene 60 mil diferentes especies --algo que ninguna otra compañía de semillas ha sido capaz de lograr-- favorece grandemente a Chen en sus esfuerzos por producir nuevos productos agrícolas.
Su entusiasmo es la epítome del espíritu de desarrollo. Un pomólogo de la Universidad Nacional de Taiwan destacó que los agricultores en Taiwan son muy buenos para cruzar especies. "Su experiencia es una de las mejores en el mundo", afirmó Chen, agregando que los cultivadores locales comparten una pasión por experimentar.
Muchos consideran que dicha adaptabilidad, al igual que la frescura de las frutas cultivadas localmente, puede facilitar las armas para que los agricultores se defiendan contra la competencia extranjera, especialmente ya que la mayoría de los taiwaneses todavía prefieren los productos agrícolas locales.
"La frescura siempre será una ventaja que las frutas locales tienen sobre las importadas", destaca Chen. "También, los agricultores tendrán ventaja al desarrollar variedades que sean mejores que las importadas o que no se puedan encontrar en el extranjero". No obstante, señaló que el Gobierno debe ayudar a los agricultores al recolectar y distribuir información acerca del mercado al igual que ayudarles en el mercadeo de sus productos.
De hecho, la mayoría de los observadores de esta industria están de acuerdo en que desarrollar las frutas es menos problema que venderlas. Funcionarios del Consejo de Agricultura declararon que la tecnología agrícola de Taiwan se encuentra a la cabeza en la región subtropical, pero que la producción es más fuerte que las ventas. El Consejo ha animado a los agricultores a establecer marcas conjuntas para poder enfrentar mejor a la competencia internacional. Igualmente, ha intensificado sus esfuerzos por ayudarles a exportar su producción.
Chen, que también provee semillas de frutas a muchos productores locales, continuará mejorando su colección y expandiendo su mercado en ultramar. Conocido alrededor del mundo como un proveedor de semillas de sandía, Know-You atrae a compañías de todo el mundo, quienes visitan sus granjas para comprar sus productos directo de la fuente. En fechas recientes, la compañía ha estado ocupada atendiendo compradores provenientes de Brasil, Chile, Grecia y España.
Actualmente, entre los planes de Chen destaca lo que él llama una sandía de mejor sabor. "La textura será suave para que se derrita en la boca, y no será demasiado dulce, sino como si tuviera un toque de azúcar morena. Esta sandía tampoco tendrá demasiadas semillas, no más de 100 por kilogramo", dice el experimentado cultivador con entusiasmo.
Puede que las sandías sean una de las frutas más corrientemente servidas en los restaurantes y comedores en Taiwan; sin embargo, la mayoría de las personas no se han percatado que su fruta favorita ha pasado de ser solamente un pedazo de pulpa jugosa en sus platos a convertirse en vocera de la creatividad agrícola de Taiwan.
Traducido del Taiwan Journal por Silvia Villalobos